lunes, 2 de julio de 2012

¡Qué buen culo!

John entró en la habitación y se encontró a Sherlock frente al espejo.
- ¿Qué haces?
- ¿Me queda bien?
John no pudo evitar soltar una sonora carcajada.
- ¿De qué te ríes?
- De la fila de hormigas que tienes encima del labio.
- ¿Ironía?
- No se te escapa una.
- ¿Ironía de nuevo?
- Sí, Sherlock. Tengo un irónico día - dijo sin parar de reír. Adoraba estas conversaciones matutinas, parecía que rejuvenecía veinte años.
- Bueno, ¿pero cómo me queda? - insistía el moreno.
- ¿Realmente quieres mi opinión?
- Sí, claro. Si no, ¿por qué iba a perder el tiempo preguntándote?
- Oye, ¡qué no eres el único que está ocupado!
- ¿Y en qué estás ocupado tú ahora mismo?
- En verte.
John no tardó en arrepentirse de haber dicho eso.
- Estás un poco raro, eso es todo. Tengo que seguir... trabajando.
- John... - Pero ya no se encontraba en la misma sala.
- ¿En verte? En veeer... teee? ¿Pero en qué estaba pensado? En serio, ¿en qué?
- John!
- ¡En la habitación!
- ¡John!
- ¡Deja de gritar!
- Pero tú también estás gritando - dijo abriendo la puerta lentamente.
- Sherlock, ¿estás bien? Espera, ¿te has afeitado?
- Sólo quería cambiar para ti - dijo con unos ojos tristes que llegaron hasta John.
- No seas bobo, ven - dijo indicándole con la mano sin dejar de mirarle.
Y se fundieron en un abrazo tan tierno que ambos se estremecieron.
Al día siguiente...
- Sherlock, ¿qué hay en la nevera?
- Ah, eso. Es una cabeza. No la tires, la estoy utilizando.
- Sherlock, Sherlock. ¿Qué voy a hacer contigo? - dijo tras un suspiro.
- ¿Decías?
- ¡Qué si te apetece chino! - dijo sonriendo ampliamente.
Sherlock apareció vistiendo su ropa de científico.
- Claro. Me cambio y nos vamos.
Mientras el menor volvía al salón John se le quedó mirando casi sin darse cuenta.
- ¡Qué buen culo te hacen esos pantalones! ¿Qué? ¿Quién ha dicho eso? Menos mal que no me ha escuchado - dijo un tanto azorado desabrochándose el primer botón de la camisa.
Se levantó a coger su chaqueta cuando Sherlock apareció por detrás de la nada.
- ¡Qué buen culo! - dijo dándole un suave cachete en el trasero con una sonrisa de oreja a oreja que acabó en una gran carcajada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Kawaii Cute Kaoani Writing Poem